Todos nacemos con una forma del pie: pie delgado o ancho, dedos más cortos o más largos, y, en general, no le damos ninguna importancia ya que creemos que ello no quiere decir nada, sin embargo, hemos podido comprobar que sí tienen importancia tanto el tamaño como la forma de nuestros pies.
Pie Sanguíneo
Pie romano o común pie en armonía, los dedos van descendiendo en escala, suelen ser extrovertidos y sociables, siempre dispuestos a aprender cosas nuevas e innovar, realizando actividades diferentes, les gusta viajar y conocer nuevas culturas. Seguras de si mismas, en ocasiones muestran tanto orgullo y seguridad que acaban siendo excéntricas